domingo, 25 de abril de 2010

A DEBATE EL USO DEL VELO ISLÁMICO EN LOS INSTITUTOS

Grupo de mujeres en Oman.


A DEBATE EL USO DEL VELO ISLÁMICO EN LOS INSTITUTOS

En nuestro país, fue costumbre de buena educación descubrir la cabeza cuando se entraba en un interior. Cierto que son costumbres caídas en desuso, casi tanto como las de usar pañuelo o sombreros a no ser que haga frío.
El debate de ahora surge a partir de la sociedad plural y diversa en la que convivimos, y como origen, la postura individual de una jovencita de dieciséis años que reivindica con todo su derecho el mantener unas señas de identidad que la caracterizan, casi como cualquier adolescente.
Por supuesto que vamos a respetar su decisión tomada ¡hasta ahí podíamos llegar¡ , y sin poner en duda su madurez y solvencia para pensar por sí misma sin interferencias de sus padres: nosotros sí creemos en las mujeres como personas dignas. Pero ¿qué tiene que decir al respecto el Ministerio de la Mujer? (al de Educación ya lo hemos oído...) ¿qué tiene que decir sobre el permiso o no para usar dentro de una institución pública una prenda que discrimina, señala y oculta a la mujer?.

Ahora que empezamos a distinguir GÉNERO de SEXO en los institutos, gracias a montones de talleres especializados, y de que luchamos en todos los flancos contra la violencia hacia el género femenino ¿vamos a seguir estigmatizándolo?.

La realidad de ‘ser mujer’ es maravillosa, cultural, emocional y socialmente (profesionalmente aún nos queda mucho), pero sobre todo cuando se muestra libre, sana y abierta. En España pensamos que no somos compañeras de viaje, somos autenticas protagonistas de este viaje que es la vida. No pedimos permiso para estudiar porque tenemos derecho a ello, no pedimos permiso para vestir como queremos, y si los hombres se excitan tienen la obligación de aprender a contenerse. No pedimos permiso para casarnos, viajar, ni para divorciarnos, si un hombre nos coarta o nos pega. Y gracias a la última ley aprobada ni tan siquiera pedimos permiso para abortar a los dieciséis años, con respeto y algo de apuro, le comunicamos a nuestros padres cual es nuestra decisión. Así pues, la sumisión que simboliza el velo islámico supera el sentido de respeto que nosotros acostumbramos.
Las costumbres islamistas han llegado a nuestro país como otras muchas ¡bien llegadas sean todas esas personas¡ pero aquí todos creíamos que disponíamos de una educación pública igualitaria, social y laica. Y los símbolos que atentan o distorsionan nuestra igualdad social no deberían ser permitidos en las instituciones públicas, sean del tipo que sean.
Los enseñantes luchamos día a día por la integración del desigual, la recuperación del desfavorecido, la coeducación entre hombres y mujeres, por nuestras identidades culturales autonómicas. ¿Todo este trabajo se tiene que venir abajo por la cabezonería de una persona que pretende imponernos sus señas de identidad?.
En los institutos públicos españoles aún hoy gran variedad de símbolos nos levantarían escrúpulos para tener que admitirlos: esvásticas nazis, proclamas etarras o racistas, apartheid, escudos con yugos y flechas, apologías de los pederastas o de los sádicos, chistes misóginos, emblemas de bandas callejeras o de skin-heads,.... ¿Tendremos que verlos con impunidad en las camisetas de nuestros alumnos?
MARILÓ F. TAGUAS, Coordinadora de Coeducación

VAYA POR DELANTE, Por Mª Ángeles Martínez


Vaya por delante (no sé por qué tiene que ir por delante, pero es lo políticamente correcto) que no estoy en contra del Islam, a pesar de las actuaciones terroristas de muchos fanáticos de esta religión, a pesar de la falta de libertades individuales en países islámicos, a pesar de las sharias que mandan azotar mujeres por ponerse pantalones o cortar la mano a los ladrones o lapidar a hombres y mujeres por tener relaciones sexuales. Todo ello no es privativo del Islam, y en la historia de la Iglesia Católica también hay capítulos oscuros, cruzadas sangrientas e Inquisición.

Una vez dicho lo anterior, confieso que no me gusta ver por las calles a mujeres o adolescentes con la túnica larga y el hiyab, especialmente si son jóvenes. Cuando se trata de una mujer mayor, siento ternura hacia una persona que se ha visto obligada a dejar su tierra y vivir en tierra extraña. Entiendo que vista así, que quiera conservar su identidad. Bastantes cambios ha tenido que sufrir.

Tampoco me gusta ver curas con sotana, por cierto. Las monjas a que se refieren a veces las asociaciones islámicas para defender el hiyab son cada vez menos frecuentes por las calles (dejando al margen que representan una profesión, una opción de vida, no una creencia). No fue así en mi niñez. Entonces los curas con sotana eran una imagen cotidiana y las monjas también. Había monjas en los colegios (yo estuve en uno de ellos entre los tres y los siete años), en los hospitales, en los asilos de ancianos y en las guarderías. Había monjas por las calles pidiendo para recaudar dinero para sus pobres.

La Iglesia cambió durante los papados de Juan XXIII y Pablo VI, con un acercamiento a los pobres y una apertura que se notó en la indumentaria. Muchos sacerdotes dejaron de usar sotana habitualmente y la reservaron para sus oficios religiosos, y muchas monjas se quitaron los hábitos largos y los sustituyeron por una vestimenta discreta y un pañuelo que les cubría solo en parte el pelo. En muchos casos pasaron a vestirse como el resto de la gente.

Por esto hoy, cuando veo un cura con sotana por la calle, me recuerda épocas pasadas, cuando la iglesia colaboraba con la dictadura para constreñir las libertades de la gente. Lo asocio a miedo y a pecado, y no me gusta.

Pero los derechos y libertades no pueden basarse en los gustos individuales. Las costumbres y las leyes son construcciones sociales que tienen consecuencias en la vida concreta de la gente y deben buscar la disminución del sufrimiento y el aumento de la felicidad, ampliando los espacios de libertad y posibilitando la realización personal, teniendo como límites los derechos y libertades de los demás.

En mi niñez, las mujeres casadas solían salir a la calle con pañuelo a la cabeza, no para andar por el barrio en la compra diaria, pero sí cuando iban al Centro de la ciudad. No es que fuera obligatorio ni los llevara todo el mundo, pero era un símbolo de discreción y recato. En los pueblos era más frecuente aún. A partir de cierta edad las mujeres iban invariablemente vestidas de negro y con un pañuelo negro a la cabeza. Y por supuesto, no se podía entrar en la iglesia sin pañuelo o sin velo. Todo eso cambió en veinte o treinta años, cuando se pasó a vivir en democracia, se ganaron libertades y España miró a Europa como el espejo en que quería verse.
Y ahora de nuevo se empiezan a ver mujeres con pañuelo. Es una tendencia que está en alza, a medida que aumenta la proporción de inmigrantes de religión islámica en España y a medida que aumenta el radicalismo religioso en los países islámicos.

Cuando ahora veo a una chica joven con hiyab pienso en la presión, inconsciente a veces, a que está sometida. Son jóvenes que crecen viendo que ese pañuelo significa ser mayor, hacerse mujer; oyendo conversaciones que transmiten aprecio por las personas que lo llevan y desprecio por las que no; sabiendo que sus padres dudan entre lo que les gustaría según sus costumbres, y lo que desean para su futuro; oyendo en la televisión árabe, a veces la única que se ve en su casa, los mensajes religiosos a favor de que las mujeres se cubran.

Y pienso en que el dinero del petróleo que tanto abunda en los países islámicos no está sirviendo para traer prosperidad a la gente, haciendo innecesario emigrar, pero sí para subvencionar madrasas, construir mezquitas, pagar a imanes, en suma, para radicalizar las posturas religiosas de millones de inmigrantes que profesan el Islam en Europa, y volver más estrictas sus costumbres.

Puede que cuando una chica decida ponerse el hiyab crea que lo hace por propia voluntad. Yo no lo creo. Como no creo que una chica decida ponerse un piercing en el ombligo por propia voluntad. Ambas están tratando de reforzar su identidad basándose en los modelos que la sociedad a la que pertenecen valoran.

Si un instituto impone normas sobre la vestimenta a su alumnado, incluyéndolas en su reglamento, es de suponer que lo hace para solucionar problemas de convivencia, no para discriminar a nadie. No es noticia que se establezca un uniforme, o que se prohíba cubrirse la cabeza, siempre que no afecte a una chica musulmana que haya decidido ponerse el hiyab. Porque en este último caso, los medios de comunicación lo publicitan, creando una situación de malestar entre las comunidades islámicas y las demás, católicas o no, que puede aumentar el fanatismo religioso y el rechazo.

No es en absoluto negativo que los jóvenes aprendan a aceptar normas y límites a su conducta en los distintos espacios en que viven, en su familia, en los centros educativos, en la sociedad. En cada uno de estos espacios hay normas diferentes, y deben aprender a comportarse adecuadamente en todos. En los centros educativos franceses las chicas que lo desean van con hiyab por la calle y al entrar en clase se lo quitan. No son por esto peores creyentes ni se lesionan sus derechos.

Sin embargo, no soy partidaria de incluir normas sobre la vestimenta en los reglamentos de escuelas e institutos. Entiendo que los centros educativos deberían tratar por todos los medios de ser espacios de tolerancia y de respeto, de reconocimiento de las diferencias individuales y culturales. Espacios donde se aprendiera a valorar lo que de común tenemos las personas por encima de cualquier diferencia, a convivir y a construir una sociedad más humana que la actual.

martes, 20 de abril de 2010



“EN ESTE LUGAR MALDITO, DONDE REINA LA TRISTEZA, NO SE CONDENA EL DELITO, SE CASTIGA LA POBREZA”

Dentro de la asignatura de Filosofía y Ciudadanía, para introducir los temas de ciudadanía realizamos una actividad con la asociación APDHA, (Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía) tratándose de forma general el problema de las cárceles y más concretamente el caso de los manteros en prisión. El taller fue realizado por un educador, (ex director de un centro de menores) Ignacio Andrío Lejarza y una abogada Isabel Pro Martín.
Durante su exposición nos explicaron la posición que mantienen la APDHA en relación a este tema:
“Desde la APDHA apoyamos la plataforma “Ni un solo mantero en prisión” que pretende la reforma del código penal que evite el ingreso en prisión de las personas que trabajan como manteros y, mientras lo consigue, la tramitación de indultos a todas aquellas personas que se encuentran en las prisiones andaluzas condenados por este delito.

La criminalización de los manteros es sólo un ejemplo más de la represión hacia los inmigrantes que tiene lugar en nuestro país. La pena de prisión por el Top Manta es una reacción excesiva, que lesiona buena parte de los principios del derecho penal en un estado social y democrático de derecho como son los principios de proporcionalidad e intervención mínima. Además, motivada por fuertes intereses económicos, criminaliza la exclusión y pobreza que ya sufren estas personas inmigrantes. Éstas ya forman parte, en muchos casos, de la marginación social, el chabolismo de las grades ciudades, la infravivienda, la carencia de derechos, la imposibilidad de acceso a los servicios del estado del bienestar, el miedo constante a la policía y a ser expulsados y, por tanto, la condena a vivir escondidos. La realidad es que muchos trabajan de forma clandestina, en condiciones laborales a veces cercanas a la esclavitud, con salarios muy bajos, horarios y jornadas muy largas.

Las consecuencias de esta pena para los inmigrantes en situación administrativa irregular son contundentes y quedan expuestos a que sus condenas sean sustituidas por la expulsión del país. Cuando terminan de cumplir sus penas en las cárceles no podrán regularizar su situación hasta que no caduquen sus antecedentes penales.

Desde la defensa de los derechos humanos, no tienen sentido estas políticas sancionadoras que dan la espalda a las situaciones de exclusión, que no están interesadas por la situación que viven muchas personas y que, en lugar de legislar para la igualdad de oportunidades y aprobar una necesaria ley de inclusión tantas veces prometida, legisla para estigmatizar a las personas que sólo intentan buscarse la vida.”
Terminamos tratando el problema de las presas informándonos de que son muy pocas las cárceles que están destinadas a mujeres. La mayoría de las cárceles se diseñaron sin imaginar siquiera que podría haber reclusas, por lo que las mujeres fueron recluidas en espacios adaptados para ello y que ni contaban con un patio, ni mucho menos con gimnasio, biblioteca, sala de enfermería o talleres.

Taller realizado el viernes 16-4-2010 con la colaboración de APDHA, Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía, y propuesto por Dña. Nani Pérez Vilco

jueves, 15 de abril de 2010

PROGRAMACIÓN DE COEDUCACIÓN- 3º TRIMESTRE

PROGRAMACIÓN DE COEDUCACIÓN DEL 3º TRIMESTRE

EN CLASE:

1. Encuesta sobre Igualdad hombres y mujeres: Los alumnos del PCPI están creando un periódico con noticias del centro, y van a realizar una encuesta entre el alumnado del centro para saber hasta qué punto ha cambiado su perspectiva sobre el tema y para valorar cuán efectivo está siendo el proyecto de Coeducación.
Por Dña. Inmaculada Melgar

2. Los alumnos de Estadística ayudarán a la valoración y cuantificación de los resultados de la encuesta. Por D. Manuel Gómez

3. Lectura en 1º ESO A del libro de Gemma Lienas "El diario violeta de Carlota"
Por Dña. Gloria García

4. Los alumnos de 3º escribirán en clase en grupos pequeños, una obra de teatro sobre violencia de género. Los más atrevidos la representarán en clase como en cursos anteriores. Por Dña. Carmen Bernete

5 Talleres de solidaridad con la inmigración ‘DETRÁS DEL TOP MANTA’
Por Dña. Nani Pérez-Vico

6 Análisis de la película ‘Agora’ y del personaje de HIPATIA Por Dña. Nani Pérez-Vico



EN EL CENTRO:

1- Debate sobre el uso del velo islámico en los institutos públicos
- Artículos de opinión, por Dña. Mariló Fernández, Dña Mª Ängeles Martínez
- Videos documentales, por D. Francisco Luque
- Comentarios en el Blog

2- Charla informativa del profesor D. José Ángel a las chicas y chicos de 4º de ESO para animarlas, especialmente a ellas para que contemplen en los Ciclos Formativos de Frío-Calor una salida profesional estupenda.




RESUELVE ESTE PROBLEMA


Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 años, sale conduciendo desde su casa en Madrid y se dirige rumbo a Valencia. Roberto, va con él.


En el camino se produce un terrible accidente. Un camión, que venía de frente, se sale de la autopista y embiste de frente al auto de Antonio. El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida.


Una ambulancia de Valencia llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital.

No llega bien, los médicos de guardia comienzan a tratar al niño con mucha dedicación pero, luego de intercambiar opiniones y estabilizarle las condiciones vitales, deciden que no pueden resolver el problema de Roberto. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño y, por eso, deciden dejarlo internado allí, en Valencia.

Luego de las consultas pertinentes, se comunican con el Hospital de Niños de Madrid y finalmente conversan con una eminencia en el tema a quien ponen en conocimiento de lo ocurrido. Como todos concuerdan que lo mejor es dejar a Roberto en Valencia, la eminencia decide viajar directamente desde Madrid hacia allá. Y lo hace.

Los médicos del lugar le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión. Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: '¿Está usted en condiciones de tratar al niño?', pregunta con un hilo de voz.
Y obtiene la siguiente respuesta: '¡Cómo no lo voy a tratar, si es mi hijo!'.


Si no das con la solución y quieres saber la respuesta, pincha en la columna verde en SOLUCIÓN AL ENIGMA y subraya el texto como para copiarlo


asesinatos de mujeres

¡¡¡¡ Y YA SON 20 mujeres asesinadas A MANOS DE SUS PAREJAS en lo que llevamos de año¡¡¡¡


¿Cuantas más tendrán que morir de aquí a Diciembre?


La Plataforma Cordobesa Contra la violencia a las Mujeres, hace un llamaniento a la Ciudadanía Cordobesa para que acuda a la Concentración por la mujeres asesinada en nuestra ciudad.


Martes 13 a las 20,00 horas en el Bulevar de Gran Capitán


www.plataformacordobesa.com